Manchester United y Bournemouth cerraron la fecha 16 de la Premier League con un partidazo. Con un desarrollo de resultados cambiantes igualaron 4 a 4 en Old Trafford, donde hubo dos golazos de tiro libre, uno por cada lado. Lisandro Martínez estuvo entre los suplentes en el local, pero ingresó en la segunda etapa (sigue sumando minutos tras su grave lesión) y Marcos Senesi disputó los 90 minutos en el visitante.
Una vez más, un duelo del fútbol inglés no defraudó. Por todo lo que se vivió en el colmado estadio de Manchester United, que empezó ganando el partido a los 13 minutos con el gol de Amad Diallo. El marfileño la empujó de cabeza en la línea y salió a festejar. Sin embargo, la acción debió ser revisada por el VAR, por una supuesta posición adelantada. El juez del partido Simon Hooper no revirtió el falló y los locales se pusieron 1 a 0.
Las chances continuaban en ambos arcos. Ninguno de los dos equipos se mostró mezquino en esa primera parte y a los 40, el visitante pudo llegar al empate por parte Antoine Semenyo. El atacante marcó el 1 a 1. Cuando parecía que la primera parte llegaba a su fin en igualdad, el United tuvo una pelota parada a su favor y cuanodo se disputaba el segundo minuto de los cinco adicionados por el juez, Casemiro cabeceó en el segundo palo para que los de Ruben Amorim se vayan al descanso en ventaja 2 a 1.
En el comienzo de la segunda etapa llegó la sorpresiva reacción de Bournemouth. Al minuto, Evanilson empató 2 a 2 y a los siete, Marcus Tavernier se hizo cargo de un tiro libre muy cerca de la medialuna del área grande y anotó el 3 a 2 para darlo vuelta.
En un partido con mucho vértigo, el United no sintió el golpe y lo dio vuelta en dos minutos: a los 32, Bruno Fernandes, tuvo un tiro libre cerca del borde del área y la gente ya se levantaba en la platea mientras se armaba la barrera: el número 8, con toda su calidad, la clavó en el ángulo superior izquierdo del arquero Djordje Petrovic para poner el 3 a 3. En el festejo levantó a todos los fanáticos que asistieron a Old Trafford y el empuje sirvió porque cuando el cronómetro marcaba 34 y tras un contraataque, Matheus Cunha estableció el 4 a 3.
Las señas de Amorim desde el banco eran claras: ser firmes abajo. Todavía faltaba mucho, y más en partido de la Premier League. Sin embargo, los visitantes fueron a buscar la igualdad con muchos futbolistas y a los 39, Eli Junior Kroupi quedó mano a mano con Lammens. Lisandro Martínez, que jugó los últimos 20 minutos, no llegó a cerrar y el francés marcó el 4 a 4.
En los últimos minutos, los dos pudieron llevarse el partido. Manchester United tuvo su chance primero. Benjamin Sesko no llegó a empujarla contra la línea y falló lo que era el quinto. La gente se agarraba la cabeza. Luego le tocó a Bournemouth. David Brooks cabeceó solo de frente al arco y de muy corta distancia, pero el arquero Lammens le tapó de manera estupenda.
El partido llegó a su fin y ninguno de los dos se quedó feliz con el resultado. Sólo los hinchas neutrales que pudieron disfrutar de un verdadero partido de los que la Premier League tiene como de costumbre ofrecer en todas las fechas.
Con este resultado los Red Devils desaprovecharon una gran oportunidad de meterse en la zona de copas internacionales. Actualmente se ubican sextos con 26 puntos y fuera de todo. La próxima fecha jugará el domingo ante Aston Villa en una visita de riesgo. Por su parte, Bournemouth quedó en el puesto 13 con 21 unidades y en partido que le sigue será el sábado como local ante Burnley.


